Hace ya algún tiempo que quedó atrás mi etapa como universitario, una gran fase en la vida llena de buenos momentos y recuerdos. Precisamente allí fue donde tuve la oportunidad de conocer a un grupo de personas con problemas auditivos. De hecho, y gracias a esa época, hoy en día les considero amigos y sigo manteniendo el contacto con alguno de ellos.
Si preguntas a la mayoría de las personas sordas, y teniendo en cuenta que hay diferentes grados relativos a los problemas auditivos, todos coincidirán en que, si bien hay detrás una historia interminable de superación y esfuerzo, al final toda piedra en el camino puede ser superada. Al igual que con otros tipos de dificultades a las que nos expone la vida, el hecho de que una persona sea sorda no implica ni mucho menos que no sea apta para ejercer las mismas tareas que el resto. Pude comprobar de mi propia mano como en el día a día actividades de ocio como salir de fiesta, ir a jugar al fútbol o a natación entre otras actividades deportivas, no suponían ningún problema para ellos. Incluso ese afán de superación al que se han tenido que enfrentar toda su vida hacen que sean si cabe más competitivos y exigentes.
De hecho, y como se comprobó, tener una buena actitud ante tal adversidad sólo puede derivar en momentos divertidos como por ejemplo cuando creían escuchar palabras parecidas pero con significados muy dispares, lo cual derivaba por momentos la conversación en algo sin sentido durante momentos. Todo ello en un ambiente de amistad sólo puede traer muy buenos recuerdos. Momentos en los que aprecias ese esfuerzo, el de las personas que les rodean y toda esa humanidad que se genera alrededor y que hace que todo el mundo disfrute de ella.
Sólo puedo daros las gracias por haberos conocido, por todo lo que he aprendido de vosotros y sobre todo de vuestra actitud ante la vida. Los hechos están ahí, y sois personas magníficas, que estáis cosechando éxito tras éxito gracias a ese esfuerzo diario.
«La vida te va a poner piedras en tu camino. Depende de ti lo que haces con ellas, una pared o un puente.»